Edición 43
Carolina Bustos, poeta colombiana
Boulevard Voltaire
Un día me volví a enamorar
y me tatué estrellitas al borde del brazo
para iluminarme en las madrugadas
de los lunes, los jueves y quizá los sábados.
Dichosa.
Había una calle perpendicular con nombre ilustre.
Ayer fue una calle de muerte
pero hoy yo resucito en ella
y el sol sale al otro lado del mundo.
Ilumina mi rostro,
enciende la belleza y esconde el horror; salto y beso; ring ring.
Viajo hacia el océano de líneas y números
sumergida entre los adoquines que sostienen mis piernas.
Júbilo.
La banquita sabe mi secreto, petit désir mineur
como vencer la distancia a las 15 horas treinta y siete minutos de la tarde.
La evasión tropical ofrece un tour de ensueño
las nubes coquetas me guiñan el ojo.
Camino mirando los objetos:
una caneca verde, un moto, una bici, una puerta sin número ni código para entrar,
París es una bataclana
y mis piernas están tan llenas de vos.
Boulevard Voltaire de mi vil hábitat
¿Quién camino mentando al enciclopedismo lleno de deseo?
¡Fui yo! Con la voz entrecortada de sentir tu voz en mi caracol,
Lentamente te posas en mis rodillas, pasas, pasas lento, muy lento…
Deliciosa yo, insaciable y tatuada de estrellitas,`
Asumiendo mon petit désir mineur,
hundiendo mi nariz en tu piel que sabe a aullido de zorro.
Quédate adentro, ceniza y fuego: hombre volcán.
Carrières-sur-Seine, Enero 26 de 2016
Plaza sin nombre
Ruego por vosotros,
ruego por vosotros,
ruego y vuelvo a rogar.
Huellas digitales, hechas ceniza
rostros desaparecidos.
Ruego y desaprendo el mapa de mis coordenadas necias.
Tierna infancia de los ochenta,
adoquines de fuego que torturan la memoria
inocencia etérea conducida por un dial en A.M.
Plaza sin héroe de un libertador humillado,
Plaza(s) macabr(o)as,
Plaza vencida,
Plaza(s) asesin(o)as,
Plaza sin nombre de un Palacio sin justicia.
Quién rogará por vosotros, beneplácitos e impunes,
por vuestras fauces necrosadas
y vuestras beligerantes hybris.
Clichy, otoño (noviembre) de 2013
Marina (um)
Tendrán que abrir mis entrañas
y socavar en los bares clandestinos qué hoy ya no existen
desentrañar en la Rua Camões que caminé de arriba abajo
diseminar la Rua das Flores que no se extingue en el Cementerio da Lapa
para saber cuál fue la Carolina que nació y se hizo sal
después de morir en París a los 26 años.
Oh puerto de sueños del Duero, de viñas y migas de pan negro
Oh Porto de sonhos do Douro, de vinhas e migalhas do pí£o preto
Cuando resucité, perdida deambulando entre un rebaño de borregos,
Pessoa tuvo la culpa.
Me alimentó de versos, de mar y de sesgada tierra.
Me llevo a su patria pero su brújula fallida me lanzó al norte de Lisboa.
La jovencita enamorada de las cartas ridículas de amor
regresaba al origen de la lengua enredada y apretada del padre poeta.
Yo es otra, una C en mi heterónimo, me llamo Marina
Eu é outra, uma C no meu heterônimo, chamo-me Marina
Y ella vio el mar y las lágrimas de agua dulce se escurrieron por un rostro brumoso.
Se entregó a las olas feroces y comprobó que el mar podía corromper la montaña.
Que la bastedad atlántica arrancaba de su piel los cerros orientales
y el cielo impresionista de las orillas del Sena.
Recordó su ser andariego y solitario que recorría el centro de Tabogo en las noches
y lo escondió por los bordes de Foz, su rastro de urbe se alienó a la arena.
Marina la renaciente ola y espuma bramó entre las rocas húmedas.
Carolina pactó con el vampiro libidinoso y se hizo hija de la Invicta para siempre.
LECCIONES DE URBENIDAD
Conversación con un poeta alejandrino sobre L A Tenaz
Dijiste: “Iré a otra ciudad, iré a otro mar.
Otra ciudad ha de hallarse mejor que esta.
LA CIUDAD
POEMAS CANÓNICOS (1895-1915)
CONSTANTINO CAVAFIS
Escucharon bien eso dije:
“La Tenaz, vil epopeya senil,
rastrojo de Latiendo – América de arritmia mutada”.
Ladro por La Tenaz
socavando la vista
desterrada en una piragua
corroída por un río infecto
tímido ladrillo.
Al fondo Usme, Bosa, Soacha, hermanitas feas
que arruinaron el camino florido a las orillas.
Y desde la ventana
el cielo anuncia la tormenta
mis ojos calcinados por el sol agreste
desconocen la ciudad donde me revuelvo contenta.
Barriada donde descienden mis mares
villana placidez
acariciar hormigas
contar escarabajos volátiles
o deambular en reversa.
Sepultarse en un laberinto borgiano
con nombre de novedad y apellido de Fe.
UrbE tenaz sin puerto para anclar velero
allí donde se posan mimosos los recuerdos
agarrados tercos a calcarías trochas
áspera vitrina tropical sobre arenas movedizas.
Ranas tuertas e indigestas
Tunjuelito mío, gris envenenado.
Sucias aguas del Arzobispo
revueltas de cadáveres anónimos. Impunidad del Virrey.
La ciudad me sigue, voy por sus calles numéricas
donde me haré vieja, arrastrada en polvo.
La estupidez de viejos amores taladrará la aurora
igual voltearé la esquina al mes de julio.
No habrá otra cabañuela
que anunciará cuatro estaciones en un solo día.
La lluvia oscura abandonará el trigo
los campos cubrirán de hongo las urbEnizaciones.
Las torres Blancas serán Blancas a pesar de los siglos
las de Fenicia, las del Parque o las Gonzalo
resistirán, me asustarán
como si fueran el latido infame de mi corazón.
Desubicado marasmo
Ulises contemporáneo
tejido humano persistente
traiciones tatuadas
en este rincón del planeta
donde L A Tenaz habita
me da sus lecciones
vil epopeya senil de herencias helénicas.
Escucharon bien eso dije:
“Otra ciudad ha de hallarse mejor que esta”.
Bogotá, junio de 2014
Vea también: Daniela Camacho, poeta mexicana
Noticia Biográfica
Carolina Bustos Beltrán (Bogotá, Colombia 1979). Poeta, narradora y docente universitaria. Ha publicado Sueí±o Stereo (Caza de libros 2014) Tiene una maestría en Estudios de América Latina de la Universidad de la Sorbonne Nouvelle, Paris 3, y es Máster Europeo en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Autónoma de Madrid. Reside en Francia desde el aí±o 2003 y ha vivido en Portugal (Oporto) y Espaí±a (Madrid).
Ha sido galardonada en varias ocasiones: Mención del I Concurso de Relato Breve El Dios Tecnología, convocado por Fuentetaja literaria en 2013, por el relato “Buenas noches, mi amorâ€; en el XVIII Concurso de Cuento de la UAM 2009 su relato “La Marea Alta (cuento con banda sonora)†fue seleccionado para el volumen colectivo Entre líneas y otros cuentos. Tres elogios y otros poemas, publicado en Madrid por Ediciones Universidad Autónoma de Madrid, 2010. En poesía ha sido seleccionada en el certamen Voces Nuevas – Selección XXIII convocado por la Editorial Torremozas en el aí±o 2010. Recibió en 2015 el Tercer Premio del Concurso Ediciones Embalaje del XXX Encuentro de Poetas Colombianas del Museo Rayo, Roldanillo, Colombia por su poemario “Lecciones de UrbEnidadâ€. En 2016 “Estación Tropical y otros poemas sinuosos†fue finalista del Premio Internacional de Poesía ‘Pilar Fernández Labrador’, Salamanca, Espaí±a.
Sus poemas y relatos han sido publicados en antologías, revistas y blogs en Colombia, México, Argentina, Estados Unidos, Espaí±a y Francia.