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Edición 52

Del Triángulo de las Bermudas a Lisboa: 25 poetas caribeños. Parte II



Presentamos la segunda antologí­a de una serie de antologí­as de la poesí­a hispanoamericana actual traducidas al portugués que ha preparado el poeta puertorriqueño Jonatán Reyes con la traducción de la poeta y traductora Sandra Santos.

 

Haga click aquí­ para ir a la parte III.

                                                          

                                                                                                 Éramos flores desterradas desde un Caribe ancho

                                                                                                 y luminoso a un apartamento nocturno y estrecho.

                                                                                                 Éramos un recuerdo distinto y similar de voces

                                                                                                 amorosas que quedaron atrás encerradas en el

                                                                                                 mar

                                                                                                 Manuel Ramos Otero

 

 

 

 

Ví­ctor Rodrí­guez Núñez (Cuba)

 

Paseo del Prado

 

este paí­s se nos fue de los pies

y tomó otro camino

 

con su densa rutina

que ni una rumba puede alebrestar

 

mulatas legendarias

abanican la espera maduras de calor

y chinos hacen cola sonrientes

a las puertas de nada

 

paí­s de reggaetón doble moneda

estridencia ideológica

donde lo único decente es el sol

 

paí­s resuelto en ruinas triangulares

sin aire en la escalera

que ya no queda aquí­ ni regresa contigo

 

* * *

 

Paseo del Prado

 

este país escapou-se-nos dos pés

e tomou outro rumo

 

com a sua densa rotina

que nem uma rumba pode alçar

 

mulatas lendárias

agitam a espera maduras de calor

e chineses fazem fila sorridentes

às portas de nada

 

país de reggaetón dupla moeda

estridência ideológica

onde o único decente é o sol

 

país reduzido a ruínas triangulares

sem ar na escadaria

que já não permanece aqui nem regressa contigo

 

Tomado del libro despegue

 

Ví­ctor Rodrí­guez Núñez (La Habana, Cuba, 1955) es poeta, periodista, crí­tico y catedrático. Ha publicado trece libros de poemas, casi todos premiados, siendo los más recientes deshielos (2012) y desde un granero rojo (2013). Se han editado varias antologí­as de su obra en siete paí­ses de lengua española, así­ como en alemán, francés, inglés, italiano, macedonio, serbio y sueco. Ha traducido poesí­a del inglés al español.

 

 

 

 

Rosa Silverio (República Dominicana)

 

Hay que ponerle un nombre a esta tristeza

 

Hay que ponerle un nombre a esta tristeza

hay que ponerle un corazón,

un ojo de gato o de serpiente,

hay que ponerle un vestido

tacones

maquillaje

y sacarla a pasear

emborracharla

y cogérsela en una esquina

o en un motel de mala muerte.

Hay que golpear a esta tristeza,

darle latigazos,

enseñarle quién manda,

amarrarla a un poste eléctrico

o deshojarla en una tarde de septiembre.

Hay que saber que el mundo

es una telaraña o una sombra ancha

dispuesta a devorarlo todo,

a tragárselo todo de una bocanada

o de un zarpazo.

Hay que entender que las cosas

tienen un lugar geográfico, un nombre,

una textura exacta y una forma

y que dentro de esas cosas

está desnuda y en silencio

la tristeza,

como una corriente de aire frí­o

o el mar cuando se han dormido las olas,

como un conuco solitario,

un rancho de tabaco a oscuras

o Matanzas a las cinco de la tarde.

Hay que saber que la tristeza existe

como existe la casa, la tacita de té,

el reloj, el árbol, los recuerdos

o la fotografí­a de mi abuela

con una blusa llena de pájaros blancos

y una mirada que me hace recordar

a todos los muertos que ha tenido que llorar

mi pobre abuela.

Hay que saber que la tristeza no sólo existe

sino que también tiene su espacio,

su rincón en el interior de cada cosa,

su propia coloratura, sus exigencias

e incluso sus horarios

y que a veces uno se cansa,

se harta de tanta mansedumbre,

de tumbarse en una cama,

de tomarse un frasco de pastillas,

de pensar en sogas, en puentes

o en desahogos sentimentales,

y de repente uno se levanta

y dice coño

y decide cambiar el orden del mundo,

ponerle un nombre a la tristeza,

etiquetarla,

mandarla a la mierda,

y seguir hacia delante,

siempre adelante,

como el que va en un tren

o en un motoconcho,

aunque el vací­o siga en el lugar de siempre,

aunque nada sea como antes,

aunque el amanecer no sea luminoso,

aunque la tristeza jamás desaparezca.

 

* * *

 

Tem de se dar um nome a esta tristeza

 

Tem de se dar um nome a esta tristeza

tem de se pôr um coração,

um olho de gato ou de serpente,

tem de se pôr um vestido

tacões

maquilhagem

e levá-la a passear

embebedá-la

e socorrê-la numa esquina

ou num motel de má morte.

Tem de se golpear esta tristeza,

dar-lhe lategadas,

ensinar-lhe quem manda,

amarrá-la a um poste eléctrico

ou desfolhá-la numa tarde de Setembro.

Tem de se saber que o mundo

é uma bagatela ou uma sombra larga

disposta a devorá-lo todo,

a tragá-lo todo num sopro

ou num baque.

Tem de se entender que as coisas

têm um lugar geográfico, um nome,

uma textura exacta e uma forma

e que dentro dessas coisas

está despida e em silêncio

a tristeza,

como uma corrente de ar frio

ou como o mar quando adormecem as ondas,

como um campo solitário,

um rancho de tabaco às escuras

ou Matanzas às cinco da tarde.

Tem de se saber que a tristeza existe

como existe a casa, a taça de chá,

o relógio, a árvore, as recordações

ou a fotografia da minha avó

com uma blusa cheia de pássaros brancos

e um olhar que me faz recordar

todos os mortos que teve de chorar

a minha pobre avó.

Tem de se saber que a tristeza não só existe

como também tem o seu espaço,

o seu recanto no interior de cada coisa,

o seu próprio melisma, as suas exigências

e até os seus horários

e que por vezes nos cansamos,

nos fartamos de tanta submissão,

de tombarmos numa cama,

de tomarmos um frasco de comprimidos,

de pensar em sogas, em pontes

ou em desafogos sentimentais,

e de repente levantamo-nos

e dizemos caralho

e decidimos alterar a ordem do mundo,

dar um nome à tristeza,

etiquetá-la,

mandá-la à merda,

e seguir em frente,

sempre em frente,

como o que vai no comboio

ou num motociclo,

ainda que o vazio esteja no lugar de sempre,

ainda que nada seja como antes,

ainda que o amanhecer não seja luminoso,

ainda que a tristeza jamais desapareça.

 

Rosa Silverio (Santiago de los Caballeros, República Dominicana). Ha publicado diversos libros de poesí­a.  Sus cuentos y poemas figuran en varias antologí­as y han sido publicados por revistas y suplementos culturales de diversos paí­ses. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, portugués y catalán.  Ha recibido varios premios importantes.

 

 

 

 

Arturo Desimone (Aruba)

 

Nosotros exiliados

 

Nosotros los exiliados simplemente escribimos mejor

Desde la más petiza juventud vivimos en memorias

hemos aprendido

a florecer ante el dolor

a mantener una roca en el ombligo

jardinerí­a de recuerdos que nunca se cosechan.

Escupimos rechazando ilusiones que edulcoraron

los mirares de los jóvenes imposibles

 

Todo lo que tocan nuestras lenguas grises, en un instante se amargó

en un instante de pasión, se quemó y pudo alimentarme

Las caricias que me enviaron se perdieron

en un lento oleaje

o rondan aún

por oficinas postales de una colonial

burocracia de cristal

en redes de un maldito pescador industrial

 

Hemos conocido

el fracaso al florecer

fracaso primaveral, deleite deleite

delito

 

El lenguaje

de los jóvenes hombres y mujeres de este nuevo campo brillante

(giraldas y mentiras de la nueva ciudad)

no cuaja en mi estomago

Sí­ el lenguaje de los cuerpos

estí­mulo para aprender a leer de nuevo

 

Volaban cenizas de sus bocas

juguetes, máquinas de cobre

 

Sabemos todos los detalles picantes

del fracaso divino

de los chismes sobre nuestros pueblos dañinos borrados de esta tierra

que nunca será la nuestra

ni siquiera en socialismo

ni en muerte

 

* * *

 

Nós exilados

 

Nós os exilados simplesmente escrevemos melhor

Desde a mais petiz juventude vivemos de memórias

aprendemos

a florescer perante a dor

a manter uma rocha no umbigo

jardinagem de lembranças que nunca se recolectam.

Cuspimos recusando ilusões que adocicaram

os olhares dos jovens impossíveis

 

Em tudo o que tocam as nossas línguas cinéreas, num instante se amargou

num instante de paixão, se queimou e me pôde alimentar

As carícias que me enviaram perderam-se

numa lenta ondulação

ou permanecem ainda

nos correios duma colonial

burocracia de cristal

em redes dum maldito pescador industrial

 

Conhecemos

o fracasso florescer

fracasso primaveril, deleite deleite

delito

 

Na linguagem

dos jovens homens e mulheres deste novo campo brilhante

(torres e mentiras da nova cidade)

não coalha no meu estômago

Sim a linguagem dos corpos

estímulo para aprender a ler de novo

 

Voavam cinzas das suas bocas

brinquedos, máquinas de cobre

 

Sabemos todos os detalhes picantes

do fracasso divino

dos mexericos sobre os nossos povos daninhos apagados desta terra

que nunca será nossa

nem sequer no socialismo

nem na morte

 

Arturo Desimone (Isla de Aruba, Mar Caribe, 1984) es de una familia de exiliados de Argentina, Polonia y Rusia. Actualmente vive en Argentina. Sus poemas y cuentos de ficción en inglés han sido publicados en diversos jornales literarios en Estados Unidos e Inglaterra (Drunken Boat, New Orleans Review, Adirondack Review, Hamilton Stone Review, entre otros) y en Mexico (Cí­rculo de poesí­a).

 

 

 

 

Gladys Mendí­a (Venezuela)

 

El tránsito del alfabeto

 

la autopista piensa que tiempo y muerte

son el mismo dios

siente la gravedad de los cuerpos

y decide ser rí­o

 

ahora nada le pesa

ni las rocas

ni los peces

ni las plantas

desde el fondo se ve a sí­ misma

corriendo en su humor alcoholado

 

comprende la mentira de la transparencia

la transparencia es ilusión

le dice el polvillo acumulado

que ella respira sin ver en la oscuridad

 

escucha palabras que entreabren algunas ventanas

siente que nada está en su lugar

no hay sistema

no hay sentido

no hay niveles ni formas

no hay orden

 

lo que hace despegar es el vací­o

el alfabeto como un pasaje sin destino

el transitar erróneo de los sonidos de una lengua a otra

porque no es posible escuchar

porque es la ilusión de los borrosos escuchar

 

el alfabeto en tránsito es la ruleta rusa

la autopista cuando es rí­o se libera del juego

 

* * *

 

O trânsito do alfabeto

 

a auto-estrada pensa que tempo e morte

são o mesmo deus

sente a gravidade dos corpos

e decide ser rio

 

agora nada lhe pesa

nem as rochas

nem os peixes

nem as plantas

a partir do fundo vê-se a si mesma

correndo no seu humor etilizado

 

compreende a mentira da transparência

a transparência é ilusão

diz-lhe a poeira acumulada

que ela respira sem ver na escuridão

 

escuta palavras que entreabrem algumas janelas

sente que nada está no seu lugar

não há sistema

não há sentido

não há níveis nem formas

não há ordem

 

o que faz desunir é o vazio

o alfabeto como uma paisagem sem destino

o transitar erróneo dos sons duma língua à outra

porque não é possível escutar

porque é a ilusão do difuso escutar

 

o alfabeto em trânsito é a roleta russa

a auto-estrada quando é rio liberta-se do jogo

Poema del libro inédito El alma lleva las luces altas

 

Gladys Mendí­a (Venezuela, 1975).  La han publicado en diversas revistas y antologí­as literarias. Sus libros han sido traducidos al catalán, sueco, inglés, portugués y francés. Ha participado en diversos festivales internacionales de poesí­a. Es editora de la Revista Literaria Neoamericana Los Poetas del 5, desde el año 2004.  www.lp5.cl

 

 

 

 

Yarisa Colón (Puerto Rico)

 

Poemazul

 

Quiero que me digas amor que no todo fue naufragar”

que navegamos como buzos adictos al color de las anémonas que probamos las olas, una a una, sin perder la paciencia

que los besos del pez globo cubrieron los golpes

 

Y “por haber creído que amar era el verbo más bello

nos quitamos los zapatos, el aserrín, los moños del trabajo para revolcarnos en nuestra cama de arena… invisible porque sé que te da cosa que la arena toque tus pies

 

Dímelo, quiero que me digas amor que no todo fue naufragar

que nos sacudimos las algas

y esquivamos las puyas de los erizos

que sonreímos como un bicéfalo acuático frente a la mentira del horizonte

 

pues “por haber creído que amar era el verbo más bello

aposté la única yola que tengo…

y, como ves, sigo remando.

 

*En itálicas, fragmentos de la canción: “Me va la vida en ello” de Luis Eduardo Aute

 

* * *

 

Poemazul

 

“Quero que me digas amor que nem tudo foi naufragar”

que navegamos como mergulhadores adictos à cor das anémonas que experimentamos as ondas, uma a

uma, sem perder a paciência

que os beijos do baiacu cobriram os golpes

 

E “por ter acreditado que amar era o verbo mais belo”

tiramos os sapatos, o serrim, os adornos do trabalho para nos revolvermos na cama

de areia… invisível porque sei que te incomoda que a areia te toque nos pés

 

“Diz-mo, quero que me digas amor que nem tudo foi naufragar”

que sacudimos as algas

e retiramos as espinhas dos ouriços

que sorrimos como um bicéfalo aquático defronte da mentira do horizonte

 

pois “por ter acreditado que amar era o verbo mais belo”

apostei a única barca que tenho…

e, como vês, continuo a remar.

 

*Em itálico, excertos da canção: “Me va la vida en ello” de Luis Eduardo Aute

 

Yarisa Colón Torres (Puerto Rico). Poeta y amante del arte. Ha publicado los libros: Silencios, serie de libros acordeón (2011), Enredadera y colmillo (2010), Caja de voces (junto a Waleska Rivera, 2007), ¿Entrelí­nea o secuestro? y Sin cabeza para Atarraya Cartonera. Su trabajo ha sido presentado en Estados Unidos, Puerto Rico y Francia.

 

 

 

Ashanti Dinah Orozco-Herrera (Colombia)

 

Los ancestros son

 

Una orquesta de gaviotas

que resuena desde adentro

entre la sinfoní­a de los atardeceres del alma

para humedecer

con un beso los barcos de la memoria mí­tica.

 

Los ancestros son:

Las voces,

Los suspiros,

Las huellas,

Los gritos,

Los gestos,

Las canciones,

Los poemas,

que bogan entre las orillas de la conciencia

como un eterno-retorno

con sus remos de arena fecunda.

 

Los ancestros van vestidos de ébano y marfil,

Y con sus sonrisas de agua,

Y con sus pasos de Serpiente Cósmica,

van transitando entre la comarca fluida de los sueños:

 

En la picto-grafí­a de nuestros cuerpos

los ancestros con sus tintas de calamar,

nos dibujan árboles de sombra en las pupilas;

manglares esculpidos de nostalgias

tatuajes de atlas y fragmentos de cartografí­as antiguas.

 

Impacientes, los Ancestros

se asoman con el ojo de sus lenguas

en las ventanas de la mirada,

para trenzar las pieles del tiempo,

para murmurar en los cuadernos de la existencia,

y respirar todos los olores del bosque de nuestras infancias.

 

Los ancestros lamen el ardor de nuestros oleajes de sangre,

huelen el verdor de nuestras carnes de dolores

rememoran nuestras heridas mojadas,

esas que se ocultan en las rendijas de las hojas secas

entre los intersticios de la historia.

 

* * *

 

Os antepassados são

 

Uma orquestra de gaivotas

que ressoa desde o interior

entre a sinfonia dos entardeceres da alma

para humedecer

com um beijo os barcos da memória mítica.

 

Os antepassados são:

As vozes,

Os suspiros,

As pegadas,

Os gritos,

Os gestos,

As canções,

Os poemas,

que vogam nas margens da consciência

como um eterno-retorno

com os seus remos de areia fecunda.

 

Os antepassados vão vestidos de ébano e marfim,

E com os seus sorrisos de água,

E com os seus passos de Serpente Cósmica,

vão transitando entre a comarca fluída dos sonhos:

 

Na picto-grafia dos nossos corpos

os antepassados com as suas tintas de calamar,

desenham-nos árvores de sombra nas pupilas;

mangueirais esculpidos de nostalgias

tatuagens de atlas e fragmentos de cartografias antigas.

 

Impacientes, os Antepassados

assomam-se com o olho das suas línguas

nas janelas do olhar,

para entrançar as peles do tempo,

para murmurar nos cadernos da existência,

e respirar todos os odores do bosque das nossas infâncias.

 

Os antepassados lambem o ardor das nossas ondulações de sangue,

cheiram o verdor das nossas carnes de dores

rememoram as nossas feridas molhadas,

essas que se ocultam nas fendas das folhas secas

entre os interstícios da história.

 

Ashanti Dinah Orozco–Herrera (Barranquilla, Colombia). Como poeta ha participado en diversos concursos y recitales de poesía en los que he ganado varios premios. Ha sido Invitada de honor como a la lectura de poesía afrocolombiana en el marco de la Jornada de Socialización del Plan Distrital de Desarrollo “Bogotá Humana” 2012. Ha sido publicada en la Revista Kumba, Universidad Nacional de Colombia y Afroféminas de España.

 

 

 

 

Damaris Calderón (Cuba)

 

Dos girasoles sobre el asfalto

 

En el terminal de ferrocarriles

sentada con mi madre

dos girasoles sobre el asfalto.

Su mano borra todo sucio paisaje.

Nunca he comido sino de esa mano

nunca

sino de ese fruto macerado.

Me enseñabas un sendero

para que no me extraviara.

Y siempre regreso, pequeño afluente,

buscando un poco de sosiego

como se le da al enfermo

una cucharada de sopa

Y la cuchara hace frí­as,

metálicas promesas

hasta que la cabeza se queda

recostada contra el velador.

Una oruga cantándole a un gusano

-la canción de la morfina-

la cabeza roí­da por dentro,

el tallo esplendente conectado al tubo de oxí­geno.

El mar, como un patrullero

pisándome los talones.

Thalassa thalassa

he intentado vivir siete veces.

 

* * *

 

Dois girassóis sobre o asfalto

 

No terminal ferroviário

sentada com a minha mãe

dois girassóis sobre o asfalto.

A sua mão apaga toda a sujidade da paisagem.

Nunca comi senão dessa mão

nunca

senão desse fruto macerado.

Mostravas-me um caminho

para que não me extraviasse.

E sempre regresso, pequeno afluente,

procurando um pouco de sossego

como se dá ao doente

uma colher de sopa

E a colher faz frias,

metálicas promessas

ate que a cabeça fica

recostada contra a cabeceira.

Uma lagarta cantando a um verme

-a canção da morfina-

a cabeça roída por dentro,

o tronco resplandecente ligado ao tubo de oxigénio.

O mar, como um patrulhador

a pisar-me os calcanhares.

Thalassa thalassa

tentei viver sete vezes.

 

De Parloteo de Sombra

 

Damaris Calderón (La Habana, Cuba, 1967). Poeta, narradora y ensayista. Ha publicado diversos poemarios. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, al holandés, al portugués, al francés y al serbio-croata. Obtuvo varios premios nacionales dentro de Cuba. En 1999 obtiene el premio de poesí­a del diario El Mercurio, Santiago de Chile.

 

 

 

 

Aurora Arias (República Dominicana)

 

Rumbo de tintero

 

Tarde que hunde su paisaje creciente.

Resuelve andar la esencia. Resuelve dar su olor al

aguacero. Ya no me quedan barajas en mangas de

camisa. Dicto el momento, lo aligero, doy otra

boya a la tristeza. No me busquen más en aquel sitio.

No estoy tampoco en ningún otro. De sábanas y dudas

muere mi testamento. Lleno de sombreros rutilantes.

En tanto, techo la vieja casa de lunas y papeles.

Soy mi propio margen de felicidad. Ropero, cacerola,

noviembre delgadea. Rumbo de tintero para el nuevo

status de mi vientre.

 

* * *

 

Rumo de tinteiro

 

Tarde que afunda a sua paisagem crescente.

Decide circular a essência. Decide dar o seu cheiro ao

aguaceiro. Já não restam baralhos nas mangas da

camisa. Dito o momento, aligeiro-o, dou outra

boia à tristeza. Não me procurem mais naquele sítio.

Também não estou em nenhum outro. De lençóis e dúvidas

morre o meu testamento. Repleto de chapéus rutilantes.

Entretanto, cubro a velha casa de luas e papéis.

Sou a minha própria margem de felicidade. Roupeiro, caçarola,

Novembro delgado. Rumo de tinteiro para o novo

status do meu ventre.

 

Aurora Arias (República Dominicana). Poeta, astróloga, narradora. Ha publicados los libros Vivienda de pájaros (Editora Gente, Santo Domingo, 1986), Piano lila (Editora Búho, Santo Domingo, 1994). De una propuesta feminista en su primer poemario, “Vivienda de pájaros”, ha saltado a visiones más amplias sobre la condición del ser frente a los sentidos de la imagen en tiempo de crisis del sujeto.

 

 

 

Sandra Santos (Portugal, 1994). Estudiante, poeta, escritora y traductora. Licenciada en Lenguas y Relaciones Internacionales (Universidad de Oporto), En el presente, está adquiriendo el máster en Estudios Editoriales (Universidad de Aveiro). Participa en diversos proyectos culturales, artísticos y literarios. Traduce del portugués e inglés al español y del español e inglés al portugués. Sus traducciones están publicadas en Portugal, España y América Latina, en los blogs y revistas “Cuaderno Ático”, “Buenos Aires Poetry”, “escamandro”, “Círculo de Poesía”, “Poesia vim buscar-te” y “Otro Páramo”. Comparte su labor poética y artística en su blog: http://sandrasantos-ss.blogspot.pt/.

 

Jonatán Reyes (San Juan, Puerto Rico, 1984). Poeta y editor. Bajo el seudónimo de Jonatan Medusa publicó Hologramas Exiliados (plaquette, 2012) y los libros Actias Luna (2013), Aduana (2014), Sunny Sonata (2014). Su poesía ha sido publicada en diversas revistas internacionales de literatura y poesía, de países como, Colombia, Argentina, Venezuela, España, Grecia, Italia, Brasil, Ecuador, Estados Unidos, y México. Parte de su trabajo ha sido un incluido en varias antologías internacionales, como la Antología de Poetas Latinoamericanos (Imaginante Editorial, Argentina, 2015) y Voces de América Latina (Mediaisla Editores, New York, 2016). Lo han invitado a diversos festivales y encuentros de poesía, entre ellos, al “I encuentro latinoamericano de poetas del Itsmo”, al II Festival Internacional de lectura “Agua Dulce Caracola” (México, 2015), al IX Festival Internacional de Poesía del Caribe (PoeMaRío)” en Barranquilla, Colombia, y al reciente V Festival Latinoamericano de Poesía Ciudad de Nueva York. Es finalista del III y del IV Premio Internacional de Poesía “Pilar Fernández Labrador”. Recientemente preparó la antología bilingüe (español/portugués) “Del Triángulo de las Bermudas a Lisboa: 18 poetas puertorriqueños que se publicó en la revista colombiana “Otro Páramo”. Su poesía ha sido traducida al italiano, griego y portugués.


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