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Edición 27

Henry Alexander Gómez: Tratado del alba



A continuación compartimos la nota que el Jurado del VI Premio Internacional de Poesí­a José Verón Gormaz escribió a propósito de Tratado del alba, el más reciente libro de Henry Alexander Gómez. Adicionalmente, presentamos una selección de textos de este poemario.

 

***

 

El Jurado quiere destacar que el libro premiado posee un notable y feliz equilibrio entre imaginación creadora y pensamiento que permite al autor la construcción de un rico universo poético, donde la reflexión acerca de la palabra se prolonga de manera natural hacia aspectos metafí­sicos, para culminar con lo que podrí­a considerarse una palpitación renovada de la preocupación social en la poesí­a.

 

                                                            De Tratado del alba

                                                            VI Premio Internacional de Poesí­a José Verón Gormaz

 

 

 

 

Teorí­a de la luz

 

 

 Roberto Juarroz

 

He abierto la palabra amor

y, adentro, encuentro otras palabras

que no dejan de mirarme fijamente.

Escojo una de ellas,

le hago también un orificio,

para ver más adentro en el lenguaje,

y allí­ encuentro una palabra

que se parece al corazón del mundo.

 

En medio de las dos mitades del lenguaje,

sobre la lí­nea que separa el comienzo y el final,

comprendo que un vocablo,

más profundo

que el abismo de Dios, nos sostiene.

 

Todo lenguaje se contiene a sí­ mismo,

como toda palabra que decimos o callamos,

lleva adentro la soledad del hombre.

 

 

 

 

Carlos Obregón

 

Desde adentro de la vida

miro llover.

 

Miro como quien encuentra la esperanza

sin haberla buscado,

como quien hunde sus manos en la ceniza

de una hoguera nunca encendida.

 

Llueve sobre la orilla de tus pasos.

 

Porque tu hondura es la lejaní­a

de ver el cielo sin poder tocarlo,

el temblor de una oración

sin alfabeto, la vigilia de dormir

sobre una música olvidada.

 

El leve polvo de tierra

que levanta la llovizna

                                        deletrea tu silencio.

 

 

 

 

Parábola de Dios

 

Existe una luz que la noche crucifica.

 

Existe una hoja de papel

y allí­ se enciende una vida con la palabra duda.

 

Existe la pupila de un hombre

donde arde una soledad que a cada paso se traiciona.

 

Existe la flecha que dispara un arco

y el árbol que tala todas sus hachas.

 

Existe mi voz que ha dicho Dios

y la mano con la que escribo la mudez de mis muertos.

 

Que la saliva de Dios incinere mi noche,

que mi escritura sea bañada

                                                  con la sonrisa del suicida.

 

 

 

 

Arqueologí­a

 

Enterrar una palabra,

                esconder su tumba entre las piedras.

 

Desenterrarla después de muchos años,

quitarle la tierra endurecida,

los restos de polvo,

                                  el óxido,

 

hasta que brille como una antigua reliquia.

 

Colocarla en medio de la página en blanco

y estudiar su antigí¼edad, interpretar su pasado,

descifrar el color original,

establecer su importante papel en la historia.

 

Incluso admirar su dignidad de estrella olvidada.

 

 

 

 

La noche sumergida

 

 

Mirar

 

Ver es sumergirse en el terror,

 

caminar por un jardí­n

de telarañas

tejidas por la boca del asesino.

 

Tanto para cerrar los ojos y mirar adentro,

 

no para apagar lo apagado,

                                        para poder asesinarnos.

 

 

 

 

Soñar

 

Dormir

             a un lado

de los cuerpos

                          mutilados,

 

aquellos

que no son más

             que recuerdo

             de la hojarasca.

 

La herida

             del silencio

             será

             nuestra cubierta.

 

 

 

 

El paraí­so

 

El desierto está aquí­,

a la intemperie.

 

Sólo porque el paraí­so está devaluado,

 

sólo porque los labios

se tiñeron de una tierra enrarecida

 

y bajo un precipicio de lunas

                                         asfixiamos el aire.

 

 

 

 

Intemperie

 

Abrazar

las cabezas moribundas

 

y cabalgar

bajo la sí­laba del miedo.

 

Amasar un tañido

de campanas negras

y beber

              todo el aire

de los disparos en los muros.

 

De tanto en tanto,

                       vamos hollando el mundo.

 

 

 

 

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Noticia Biográfica


Henry Alexander Gómez (Bogotá, 1982). Magíster en Creación Literaria de la Universidad Central y Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Es director del Festival de Literatura Ojo en la tinta. Ha recibido diferentes distinciones, entre ellas, el Premio Nacional Casa de Poesía Silva y el Primer Premio en el Concurso Nacional Universitario de Poesía Universidad Externado de Colombia (2013), con el poemario Cartografía de la luz, los jurados: Víctor López Rache, Juan Carlos Bayona y Milciades Arévalo, destacaron la unidad del libro, la solidez en la forma, la cohesión póetica, el tono sereno y personal. 

Henry Alexander ha publicado los libros Memorial del árbol (2013), premiado en el IV Concurso Nacional de Poesía Obra Inédita, Diabolus in música (2014) Premio Nacional de Poesía Ciro Mendieta y la antología Teoría de la gravedad (2014), publicado en Quito, Ecuador. Sus poemas aparecen en diferentes antologías y revistas de Colombia y el exterior. Hace parte del cómite editorial de la Revista Latinoamericana de Poesía La Raiz Invertida (www.laraizinvertida.com) y es docente del Pregrado de Creación Literaria de la Universidad Central.



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